Querida familia.
Después de un año que ninguno podremos olvidar, llega el que quizás sea el verano más esperado de nuestras vidas.
Un verano para disfrutar de los nuestros, para relajarse, para volver a viajar y descubrir nuevos horizontes. Pero también un verano para recoger los frutos de nuestro trabajo, ver madurar nuevos sueños, nuevas ideas. Un verano para saborear nuevas sensaciones, deleitarnos con nuevos olores o rememorar los de otros tiempos. En definitiva, un verano para recordar. Un verano merecido.
En Rangil Abonos también hemos trabajado, hemos sudado y nos hemos esforzado para poder descansar ahora. Así que, con mucha alegría os comunicamos que nuestra tienda estará cerrada desde el 31 de julio hasta el 22 de agosto.
¡Os esperamos a todos a la vuelta!